Estudio: el consumo regular de pescado reduce los niveles de agresión.

Estudio: el consumo regular de pescado reduce los niveles de agresión

Se trata de ácidos grasos omega-3.

Existe mucha investigación sobre los beneficios de los ácidos grasos poliinsaturados omega-3. El aceite de pescado es beneficioso para varios sistemas del cuerpo humano. Y una nueva investigación muestra que el omega-3 también puede reducir la agresión.

Científicos de la Universidad de Pensilvania realizaron un metanálisis de 29 ensayos controlados aleatorios sobre el efecto de este suplemento sobre la agresividad. En estos ensayos participaron un total de 3.918 personas.

Los resultados revelaron un patrón claro que asociaba una disminución del 28% en la agresividad con el uso regular de suplementos dietéticos que contienen omega-3. Las tarifas diferían entre los diferentes grupos de edad y también según la duración y la dosis del suplemento. Pero en todos los casos se observó un efecto positivo.

Las pruebas incluidas en la revisión se realizaron entre 1996 y 2014. En promedio, cada uno duró 16 semanas. Cubrieron tanto a personas sanas como a aquellas con enfermedades diagnosticadas, así como a niños y ancianos.

Curiosamente, durante el análisis de varios estudios, se pudo establecer que están disminuyendo tanto la agresión reactiva, es decir, la provocada desde el exterior, como la proactiva, que emana de la propia persona. Hasta ahora ningún trabajo había separado estos tipos de agresión.

El omega-3 no es una solución mágica que pueda resolver por completo el problema de la violencia en la sociedad. Pero entendemos que trae beneficios. Como mínimo, los padres que acuden a los especialistas con quejas de comportamiento agresivo en niños deben saber que, además de cualquier otro tratamiento prescrito, no estaría de más un par de raciones de pescado a la semana. Esto tendrá un efecto beneficioso en cualquier caso.

Adrián Rayne

neurocientífico

Los autores del estudio quieren realizar experimentos más profundos y observaciones a largo plazo para comprender qué mecanismo vincula la ingesta de omega-3 y la reducción de la agresividad. Probablemente esto se deba a procesos químicos en el cerebro, que se normalizan con la ayuda de ácidos grasos poliinsaturados.