Cómo reconocer la procrastinación financiera y deshacerse de ella.

Cómo reconocer la procrastinación financiera y deshacerse de ella

Deja de lidiar con problemas relacionados con el dinero en el último minuto para evitar gastos inútiles.

Es difícil imaginar a una persona que sienta un placer sobrenatural al realizar otro pago de la hipoteca o pagar impuestos. Pero si pospone constantemente las tareas financieras cotidianas, como no realizar un seguimiento de sus gastos diarios, o se siente realmente aterrorizado cada vez que consulta el saldo de su tarjeta, es posible que sea un procrastinador financiero. Averigüemos cuál es exactamente el problema y qué hacer para resolverlo.

Cómo se ve la procrastinación financiera

Eche un vistazo honesto a sus hábitos financieros. ¿Con qué frecuencia espera hasta el último minuto antes de consultar el saldo de su cuenta bancaria, pagar sus facturas de servicios públicos o presentar sus impuestos? ¿Evitas tomar decisiones financieras difíciles? Si es así, estos son signos de procrastinación financiera y deberías pensar seriamente en sus motivos.

Nuestra relación con el dinero es compleja. La cuestión no es simplemente que “sabemos” o “no sabemos cómo” manejarlos. Las preocupaciones por el dinero, los pensamientos de escasez, los sentimientos de abrumador financiero y la falta de confianza en nuestra capacidad para administrar nuestro presupuesto personal pueden llevarnos a recurrir a tácticas de evasión.

¿Por qué es eso malo?

La procrastinación financiera a menudo tiene consecuencias graves, como cargos por pagos atrasados ​​o mal crédito. No ahorrar e invertir dinero puede costarle años de crecimiento potencial de sus ingresos. Además, la procrastinación financiera dificulta identificar y detener rápidamente los intentos de fraude.

Además, cuando vivimos en un estado constante de ansiedad, tomamos malas decisiones financieras. Esto nos impide solucionar los problemas nada más aparecer y al final sólo perdemos dinero. Pero lo peor de todo es que la procrastinación financiera nos roba la esperanza de un futuro financiero más estable.

Cómo lidiar con la procrastinación financiera

Empieza pequeño

Afronta una o dos pequeñas tareas financieras que anteriormente habías pospuesto. Y desarrolle el hábito de abordar de inmediato los problemas que pueden resolverse sin mucho esfuerzo. Si se castiga por malos hábitos financieros, corre el riesgo de tomar decisiones basadas en el miedo.

Asumir pequeñas tareas te ayudará a dar un paso atrás y ver tus fortalezas en tu relación con el dinero, lo que te dará la confianza que necesitas para tomar decisiones inteligentes en el futuro. Las pequeñas victorias se suman y con el tiempo notarás que tu situación financiera no es tan grave como parecía.

Para hacer un plan

Divida los grandes objetivos en pasos específicos con plazos determinados. Por ejemplo, ahorre un poco cada mes para no tener que buscar frenéticamente toda la gran cantidad que pidió prestada para el año. Para que le resulte más fácil cumplir con su plan, explore diferentes aplicaciones de finanzas personales y elija la herramienta que le resulte más conveniente.

También necesitará un método de presupuestación adecuado. Intente comenzar con una regla simple e intuitiva 50/30/20, según la cual el 50% de sus ingresos se gasta en satisfacer necesidades, el 30% en satisfacer deseos y el 20% en ahorros e inversiones. Si no le gusta este enfoque, puede buscar otro o incluso crear el suyo propio.

Cambia tu actitud hacia el dinero

El presupuesto sólo roza la superficie. Cumplir con los límites será difícil si ignora la naturaleza emocional de la procrastinación financiera.

Si carece de conocimientos para manejar cuestiones relacionadas con el dinero, puede consultar a un asesor financiero, preguntarle a un contador que conozca o consultar con un amigo que tenga conocimientos sobre el tema. Si comprende que el problema radica en barreras emocionales o de comportamiento, es mejor hablar con un psicólogo.

Ser paciente

Tu actitud hacia el dinero es la clave para saldar todas tus deudas y sentar las bases del bienestar material. Pero romper con los viejos hábitos lleva tiempo. Si no pudo seguir su plan hoy, vuelva a hacerlo mañana. Poco a poco irás formando nuevos hábitos. Lo principal es dar pequeños pasos con regularidad que le den la confianza de que puede gestionar de forma competente sus finanzas personales.