Enrique II de Lorena, quinto duque de Guisa: noble francés.

Enrique II de Lorena, quinto duque de Guisa (nacido el 4 de abril de 1614 en Blois, Francia; fallecido el 2 de junio de 1664), duque de Guisa cuyos múltiples intentos de revivir el poder de la familia fracasaron.

Enrique ya había sucedido en el arzobispado de Reims, un beneficio familiar, cuando la muerte de su hermano mayor Carlos, el cuarto duque, lo convirtió en cabeza de familia y, en 1640, quinto duque. Se opuso al absolutismo de la época y se unió al conde de Soissons. Condenado a perder la cabeza, huyó a Bruselas y tomó el mando de las tropas austríacas contra Francia (no eran raros entonces los nobles traidores a su país). En 1643, sin embargo, tras la muerte de Richelieu, regresó a Francia; pero, siendo elegido jefe por los napolitanos en el momento de la revuelta de Masaniello, y deslumbrado por esta oportunidad para su ambición, se dirigió a Nápoles. Allí su fracaso fue total; fue derrotado y llevado prisionero a Madrid. Liberado de allí por intercesión del Gran Condé, volvió a intentar Nápoles y fracasó de nuevo. Después de esto pasó el resto de su vida en la corte francesa y murió en 1664 sin dejar descendencia.

Las hermanas de Enrique nunca se casaron y, de todos sus hermanos, sólo uno dejó un hijo, Luis José de Lorena (1650-1671), que se convirtió en sexto duque de Guisa. Luis José murió de viruela en 1671, dejando un hijo pequeño, Francisco José (1670-1675), séptimo duque, un bebé enfermizo, con quien, cuatro años más tarde, expiró la línea directa de la casa de Guisa.