Censo de Vida Marina: proyecto de investigación.

Censo de Vida Marina: proyecto de investigación

Censo de vida marina, proyecto de investigación colaborativa internacional, realizado entre 2000 y 2010, que catalogó la diversidad, distribución y abundancia de la vida en los mares y océanos del mundo. El censo, el primero de su tipo, involucró 17 proyectos discretos y 2.700 científicos. Sus esfuerzos ampliaron sustancialmente el conocimiento científico global sobre la biota marina e identificaron grupos de organismos y regiones geográficas que necesitaban mayor investigación.

Orígenes y supervisión

En 1995, el Consejo Nacional de Investigación de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos publicó un informe en el que pedía un análisis exhaustivo de la biodiversidad marina. El informe fue enviado a la Fundación Alfred P. Sloan, una organización estadounidense sin fines de lucro que otorga subvenciones para investigación. En 1997, la fundación encargó una serie de talleres para determinar la viabilidad de dicho estudio.

Una serie de talleres adicionales culminaron en junio de 1999 con el establecimiento de un comité directivo científico de destacados científicos marinos que se reunieron en París en 2000 y enumeraron los objetivos específicos del censo: (1) centralizar el conocimiento existente en una base de datos de Internet, (2) crear herramientas analíticas para consultar la base de datos, y (3) determinar cómo implementar nuevas tecnologías en estudios de campo.

Los resultados inmediatos de estas discusiones fueron la formación del Sistema de Información Biogeográfica Oceánica (OBIS), un sistema de bases de datos en el que se recopiló el conocimiento existente, y el proyecto de Historia de las Poblaciones de Animales Marinos (HMAP), que se esforzó en estudiar datos históricos en busca de indicaciones. del impacto humano en los océanos. A lo largo de la década siguiente se establecieron otros 14 proyectos de campo, aprovechando las comunidades científicas de 82 países. Su enfoque se perfeccionó en una serie de talleres sobre lo que se sabía, lo desconocido y lo incognoscible (KUU) sobre el tema. La información recopilada en estos proyectos, así como por HMAP y OBIS, fue sintetizada por el proyecto de modelado del futuro de las poblaciones de animales marinos (FMAP) en un esfuerzo por pronosticar escenarios probables para ecosistemas marinos delicados.

El censo estuvo gobernado por el comité directivo y gestionado por una secretaría internacional. La comunicación y la coordinación fueron facilitadas por 13 comités de implementación nacionales y regionales. El proyecto tenía relaciones con una variedad de organismos intergubernamentales, incluidas las Naciones Unidas, y se asoció con organizaciones como la National Geographic Society. Además de aproximadamente $78 millones en subvenciones de la Fundación Sloan, el censo recibió más de $570 millones de una variedad de otros donantes.

Actividades del proyecto

Censo de Vida Marina: cangrejo yeti
Google imágenes Censo de Vida Marina: cangrejo yeti

Los proyectos de investigación de campo que constituyeron la mayor parte de las actividades del censo se organizaron en torno a la exploración de seis regiones oceánicas: costeras y cercanas a la costa, taludes continentales y llanuras abisales, aguas abiertas, zonas geológicamente activas, árticas y antárticas, y microscópicas. Dentro de este marco, los proyectos abarcaron desde los muy generales (el proyecto de Diversidad del Océano Ártico (ArcOD) y el Censo de Vida Marina Antártica (CAML), que eran estudios generales de la vida en sus respectivas áreas) hasta los muy específicos (el etiquetado de depredadores del Pacífico). (TOPP), que se centró en 23 especies de depredadores. Entre otras iniciativas se encontraban el proyecto Biogeografía de ecosistemas quimiosintéticos de aguas profundas (ChEss), que examinó los sistemas vivos en respiraderos de aguas profundas, el Censo de zooplancton marino (CMarZ) y el Censo internacional de microbios marinos (ICoMM), que estudió planctónicos. animales y microorganismos respectivamente, y el Censo de Ecosistemas de Arrecifes de Coral (CReefs), una investigación intensiva a nivel mundial de los ecosistemas de arrecifes.

Se desplegó una amplia gama de tecnología para recopilar y analizar los datos de los proyectos. El Proyecto de Seguimiento de la Plataforma del Océano Pacífico (POST) utilizó telemetría acústica para monitorear 18 especies de animales, desde el salmón del Pacífico hasta el calamar de Humboldt. Se implantaron sensores en los animales y se colocaron “líneas de escucha” de receptores a lo largo de la costa del Pacífico de América del Norte para poder monitorear los movimientos de los animales. El proyecto TOPP también rastreó a sus sujetos, que incluían grandes tiburones blancos y ballenas azules, pero utilizó sofisticadas etiquetas satelitales que transmitían datos como profundidad, ubicación y frecuencia cardíaca. Muchas de las iniciativas aplicaron tecnología de “códigos de barras” de ADN para catalogar los especímenes recolectados. La tecnología utilizó breves secuencias de ADN para establecer un identificador estándar para una especie determinada, de modo que los especímenes futuros pudieran identificarse fácilmente.

Descubrimientos y logros notables

El amplio alcance del proyecto sacó a la luz nuevos detalles sobre los hábitos de especies icónicas pero crípticas como el gran tiburón blanco, que según el proyecto TOPP se congregaba en una zona del Pacífico entre el sur de California y Hawaii en el invierno. La naturaleza colaborativa y comparativa del censo aseguró que especies árticas y antárticas aparentemente similares fueran analizadas y distinguidas genéticamente. El componente histórico descubrió que los humanos han tenido efectos perceptiblemente perjudiciales en la pesca no sólo en la historia reciente sino durante miles de años.

Además de registrar enormes cantidades de datos sobre especies conocidas, el censo descubrió más de 6.000 especies probablemente nuevas para la ciencia y catalogó oficialmente más de 1.200 de ellas.

Richard Pallardy