Modelo de personalidad de cinco factores: psicología.

Modelo de personalidad de cinco factores: psicología

Modelo de personalidad de cinco factores, en psicología, modelo de la personalidad de un individuo que lo divide en cinco rasgos. Los rasgos de personalidad se entienden como patrones de pensamiento, sentimiento y comportamiento que son relativamente duraderos a lo largo de la vida de un individuo.

Los rasgos que constituyen el modelo de cinco factores son la extraversión, el neuroticismo, la apertura a la experiencia, la amabilidad y la escrupulosidad. La extraversión, a veces denominada surgencia, se manifiesta por comportamientos asertivos, enérgicos y gregarios. El neuroticismo es esencialmente equivalente a la inestabilidad emocional y puede observarse en comportamientos irritables y de mal humor. La apertura a la experiencia, a veces denominada intelecto, indica la curiosidad, la consideración y la propensión de un individuo a realizar tareas intelectualmente desafiantes. La amabilidad se indica en comportamientos empáticos, comprensivos y amables. Finalmente, la escrupulosidad se refiere al sentido de responsabilidad y deber de un individuo, así como a la previsión.

El modelo de cinco factores se desarrolló en las décadas de 1980 y 1990 en gran medida sobre la base de la hipótesis léxica, que sugería que los rasgos fundamentales de la personalidad humana, con el tiempo, han quedado codificados en el lenguaje. Según esta hipótesis, la tarea del psicólogo de la personalidad es seleccionar los rasgos esenciales de la personalidad entre los miles de adjetivos que se encuentran en el lenguaje y que distinguen a las personas según sus disposiciones conductuales. La hipótesis léxica se remonta a la década de 1930 y a la llegada del análisis multifactorial (un método estadístico para explicar las diferencias individuales en una gama de atributos observados en términos de diferencias en un número menor de atributos no observados o latentes) en la década de 1930. La misma década proporcionó un método empírico para seleccionar estas descripciones verbales. De hecho, en la segunda mitad del siglo XX, los psicólogos de la personalidad se basaron principalmente en el análisis factorial para descubrir y validar muchas de sus teorías de rasgos. Un gran número de psicólogos de la personalidad concluyeron que el modelo de cinco factores representaba el resultado más exitoso de estos esfuerzos.

Tres líneas de investigación han respaldado la validez del modelo de cinco factores. En primer lugar, los cinco factores han surgido consistentemente de análisis factoriales realizados en numerosos conjuntos de datos compuestos de términos de rasgos descriptivos de varios idiomas, incluidos el inglés, el chino y el alemán. En segundo lugar, los estudios de gemelos y de adopción han revelado un componente genético sustancial en los cinco factores. En tercer lugar, los cinco factores se han aplicado a lo largo de la vida humana. Por ejemplo, los estudios han demostrado que los niños utilizan los cinco factores cuando se describen libremente a sí mismos y a los demás, y las descripciones que los padres hacen de sus hijos en el lenguaje natural se pueden clasificar según los cinco factores. También se ha demostrado que la posición relativa de los individuos sobre los cinco factores es bastante estable durante gran parte de la vida adulta. Esfuerzos más recientes han buscado tratar explícitamente los cinco factores como temperamentos que están presentes desde el nacimiento, ubicando así el modelo de los cinco factores directamente en un contexto de desarrollo.

A pesar de todo su éxito, el modelo de cinco factores ha sido duramente criticado por varios académicos. Una cuestión se refiere a la ausencia de una teoría integral. Algunos estudiosos consideran que la hipótesis léxica, aunque intrigante y racional, es demasiado limitada para calificarla como una teoría de la personalidad. Una cuestión relacionada se refiere a la naturaleza genérica de los factores, que supuestamente son demasiado amplios para proporcionar una comprensión suficientemente rica de la personalidad humana. Los críticos también han planteado importantes preocupaciones metodológicas, que han girado en torno al uso del análisis factorial como herramienta principal de descubrimiento y validación del método de cinco factores. Finalmente, los desacuerdos entre los teóricos de los rasgos también han sido destacados en la literatura. Algunos investigadores han argumentado que tres rasgos son suficientes: extraversión, neuroticismo y psicoticismo (marcado por conductas egocéntricas, frías e impulsivas). Otros han argumentado que se necesita una mayor cantidad de rasgos para proporcionar una taxonomía completa.

No obstante, es probable que el modelo de cinco factores continúe en el futuro previsible como un modelo popular de rasgos de la personalidad humana. Los cinco factores han demostrado ser extremadamente útiles para investigadores y profesionales en una variedad de áreas, como los dominios social, clínico y organizacional industrial. Sin duda, el modelo ha generado una gran cantidad de investigaciones y debates, y ha desempeñado un papel importante en la revitalización de la disciplina de la psicología de la personalidad.

James Grice