¿El rosa siempre ha sido un color “femenino”?.

¿El rosa siempre ha sido un color “femenino”?
niña con conejito de juguete.
Imágenes de Google niña con conejito de juguete.

Si ve bebés recién nacidos en un hospital de EE. UU., lo más probable es que los vea con trajes rosas o azules para marcar su sexo (a menudo combinado con la identidad de género). ¿Estados Unidos siempre ha utilizado colores para indicar niños o niñas? La respuesta corta es no. Los colores pastel para la ropa de bebé, incluidos el azul y el rosa, se introdujeron a mediados del siglo XIX y no se convirtieron en colores específicos de cada sexo hasta el siglo XX. Un par de aspectos diferentes afectaron la designación definitiva del rosa para las niñas.

Antes de que los pasteles fueran populares para los bebés, la mayoría de los padres vestían a sus hijos con vestidos blancos hasta los seis años. La historiadora Jo B. Paoletti dice que este atuendo era práctico: el algodón blanco se podía blanquear fácilmente y los vestidos permitían un acceso conveniente para cambiar pañales. Luego, los colores pastel se convirtieron en una moda pasajera para los bebés. Estos pasteles no se comercializaban para un sexo determinado: tanto los niños como las niñas vestían una amplia gama de colores pasteles, incluidos el azul y el rosa.

A principios del siglo XX, algunas tiendas empezaron a sugerir colores “apropiados para el sexo”. En 1918, la publicación comercial Earnshaw's Infants' Department afirmó que “la regla generalmente aceptada es rosa para los niños y azul para las niñas. La razón es que el rosa, al ser un color más decidido y fuerte, es más adecuado para el niño, mientras que el azul, que es más delicado y delicado, es más bonito para la niña”. Además, una edición de Time de 1927 señaló que los grandes almacenes de Boston, Chicago y Nueva York sugerían el rosa para los niños. Sin embargo, esta tendencia del rosa para los niños no fue tan abrumadora como nuestra designación actual de color y sexo.

Los baby boomers de la década de 1940 fueron los primeros en vestirse con la ropa específica de cada sexo con la que los estadounidenses están familiarizados hoy. Los niños y las niñas iban vestidos como hombres y mujeres en miniatura en lugar de uniformemente con vestidos infantiles. El rosa se convirtió en el color de las niñas y el azul en el de los niños. Esta tendencia en la ropa infantil cayó a mediados de los años 1960 y 1970 debido al movimiento de liberación de la mujer. Las personas que participaron en este movimiento pensaron que vestir a las niñas con ropa femenina o estereotipadamente "femenina" limitaría sus oportunidades de éxito, y muchos padres comenzaron a favorecer los colores y la moda neutros. Sin embargo, en la década de 1980, la ropa infantil orientada al género había vuelto a ponerse de moda con fuerza. Paoletti señala la invención de las pruebas prenatales como la causa de esta moda, ya que los padres pudieron aprender (y posteriormente enfatizar) el sexo de su bebé antes de su nacimiento. Además, la tecnología de lavado de ropa comenzó a permitir limpiar y blanquear prendas coloridas sin dañar los tonos de la ropa.