¿Qué es la dismorfia de productividad y cómo tratarla?.

¿Qué es la dismorfia de productividad y cómo tratarla?

Si alguna vez pensaste que no lograste nada a pesar de que trabajaste duro, conoces este sentimiento.

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Cada vez surgen más términos para describir nuestra relación con el trabajo, como “síndrome del impostor” o “burnout”. La “dismorfia de rendimiento” es otro concepto nuevo. Explica por qué no está satisfecho con sus resultados, incluso cuando otros están seguros de que está haciendo todo bien.

¿Cómo se manifiesta la dismorfia de productividad?

Imagina que eres el gerente de una cafetería. En un día laborable, enviaste todos los pedidos a los proveedores, limpiaste todas las máquinas de café, lanzaste una nueva campaña publicitaria, creaste un cronograma para todos los empleados para el próximo mes y respondiste a todos los mensajes. En este escenario hipotético, usted hizo un gran trabajo: completó todas las tareas y estuvo atento a los deseos del personal. Entonces, ¿por qué siente que no ha hecho lo suficiente y, en general, ha fracasado en todos los frentes? La respuesta es simple: dismorfia de productividad.

Este sentimiento se encuentra en la encrucijada de la ansiedad, el síndrome del impostor y el agotamiento. Y, según la coautora de Burnout, Amelia Nagoski, es probablemente uno de los signos clave de esto último. La dismorfia de productividad nos impide darnos cuenta de nuestros éxitos. “Esto sucede porque nuestro cuerpo está bajo estrés durante demasiado tiempo. Una vez que se vuelve crónico, dejamos de ver el panorama general”, explica Amelia Nagoski.

Cómo lidiar con la dismorfia de productividad

Hacer listas de tareas pendientes

La clave principal para combatir la dismorfia de productividad es darse cuenta de que estás logrando tus objetivos y haciendo un buen trabajo. A veces esto requiere ver tu progreso en papel. Así que haga listas de tareas pendientes con regularidad y no se alarme si se hacen cada vez más largas. Celebra la finalización de cada tarea y poco a poco podrás tachar todos los elementos.

Ver tus pequeñas victorias es muy importante. Al final del día, incluso si solo lograste tachar la mitad de las cosas de tu lista, notarás cuánto lograste. Si en esta etapa todavía sientes que no has hecho lo suficiente, está bien. Concéntrate en lo que pasó y recuerda que este es un muy buen resultado.

Muchos de nosotros trabajamos en un entorno en constante cambio: algunos días en la oficina, otros días en casa. Al mismo tiempo, las experiencias personales también afectan nuestra productividad. Las grabaciones le ayudarán a determinar qué tan cómodo se siente con la cantidad de trabajo actual y si se está sobrecargando.

Escuche comentarios positivos

La próxima vez que reciba un mensaje agradeciéndole por el trabajo bien hecho, no responda "No hay problema". Detente por un segundo y piensa en esta retroalimentación. Muy a menudo no notamos comentarios agradables porque estamos demasiado ocupados con el trabajo. No dejes pasar lo positivo. Esto es exactamente lo que logra la dismorfia de productividad.

Cree una carpeta especial en su teléfono o computadora con capturas de pantalla de críticas positivas y agregue allí cualquier mensaje agradable de su jefe , colegas o incluso amigos.

No debes confiar completamente en la aprobación de otra persona. Simplemente recuerde con frecuencia que los demás aprecian su trabajo y notan sus resultados.

Repensa tu actitud hacia la productividad

La dismorfia de productividad también nos afecta fuera del trabajo. Digamos que planeabas ir al gimnasio todos los días y al final de la semana tenías tanto trabajo que hacer que te perdiste tu última sesión. Esto te hace sentir como un fracaso. Pero esto no es cierto. Después de todo, fuiste al gimnasio los seis días anteriores. Una pasada no anula los esfuerzos anteriores. Todos nos cansamos.

Intente repensar lo que significa la productividad para usted. Por supuesto, completar todas las tareas, encontrar tiempo para un hobby o para ir al gimnasio es muy productivo. Pero descansa también. El cerebro y el cuerpo necesitan este reinicio para lograr más en el futuro y reducir el riesgo de agotamiento. Trate todo, incluido el descanso, como un paso más hacia la productividad.

Tus logros no te definen como persona. Tú determinas tus propias victorias. Eres mucho más que las tareas que completas a tiempo, la cantidad de seguidores que tienes en las redes sociales o el dinero que ganas. Y esas son buenas noticias, porque estás haciendo muchas cosas, sin importar lo que te diga tu dismorfia de productividad.